jueves, 16 de mayo de 2013

LOS ALUMNOS DE TERCER CICLO CREAN NUEVAS Y ORIGINALES VERSIONES DEL CUENTO DE CAPERUCITA


CAPERUCITA AZUL Y LOS TRES CERDITOS

          Había una vez una niña, llamada Caperucita Azul,  que tenía  tres amigos  cerditos que vivían muy cerca y jugaban juntos.

          Un día estaban jugando. A Caperucita se le ocurrió la idea de ir al río. Se encontraron  que el río tenía mucha agua y no podían pasar a la otra orilla. Así que pensaron en recoger leña para hacer un  puente y se pusieron a trabajar, pero el cerdo más chico no podía tirar del palo tan grande que llevaba.

          De repente, se le apareció el lobo. Del susto  que  se llevó,  dio un salto y se subió a un árbol con el palo. Cuando el lobo se puso debajo le tiró el palo y le cayó en la boca. Fue a beber agua y Caperucita, que estaba allí, le preguntó:
- ¿Qué te ha pasado señor lobo?
Y el lobo le contestó:
-Que he querido asustar a tu amiguito el cerdito ¡y mira que me ha pasado!

          El lobo arrepintiéndose le pidió perdón y se puso a trabajar con ellos; terminaron el puente, se fueron a la otra orilla y empezaron  a jugar todos juntos muy contentos.                                                                                           

                Alberto Manuel Pérez Serrano 5º




CAPERUCITA DE MIL COLORES

Érase una vez Caperucita Rosa.
-¡No, Azul!
-¡Ah, sí, es verdad, Azul!
Un día Caperucita Verde…
-¡Que es Azul!
-¡Bueno,  para de corregirme!
Un día la madre de Caperucita le dijo: -Caperucita ve a la casa de tu abuelita y le llevas esta cestita.
Caperucita Naranja iba por el bosque cuando se le apareció un lobo que le dijo: -¿Dónde vas, Caperucita Marrón?
-¡Qué es Azul, Azul, Azul!
- Vale, Azul.
Y ella respondió: -A casa de mi abuelita.
Y el lobo dijo: -Adiós, tengo prisa.
Cuando Caperucita llegó a  casa de su abuelita la vio enfermita y le dijo: -¿Qué te pasa?
La abuela contestó: -Una gripe, no es nada.
Caperucita Negra se fijó en la abuela.
-¡Caperucita Azul!
-Sí,  eso.
Y le dijo Caperucita: -¿Qué ojos más grandes tienes?
Y le dijo la abuela: -Son para verte mejor
 Y dijo Caperucita: -¿Qué dientes más grandes tienes?
Y le dijo la abuelita: -¡Son para comerte mejor!
Caperucita se asustó porque vio que era el lobo, cogió un cuchillo y lo mató. Después lo untó con mantequilla y…       se lo comió.

                                     Paloma Montoya García 6º



CAPERUCITA EN EL CARIBE

   
Caperucita, que vivía en el Caribe, estaba bañándose en la playa. De pronto, la llamó su madre y le dijo:
- Ven a la casa con el coche, que te doy la triple hamburguesa de la abuela y se la llevas.
Caperucita le dijo a su madre:
-Vale, pero que sepas que me has aguado la fiesta, mamá.
¡Estoy en la playa con mis amigos! 

Caperucita fue con su coche a la casa de su abuela y por el camino vio una sombra, aparcó el coche y se paró a mirar.
¡Era un dinosaurio! Y Caperucita sorprendida dijo:
-¿Me puedes explicar que hace un dinosaurio en esta época?
El dinosaurio al no poder hablar lo único que hizo fue romper el descapotable de Caperucita e irse.
Caperucita, tuvo que ir andando a casa de su abuela. Cuando llegó el dinosaurio estaba comiéndose a su abuela y Caperucita gritó:
-¡Nooooooooooooo! ¡Te voy a matar!
Caperucita corrió todo lo que pudo, cogió el cuchillo jamonero y lo mató. Salvó a su abuela y le dio la hamburguesa y un beso.

Ya por fin se puso el biquini y volvió a la playa.
  
           Azahara Molina Sánchez 6º

               




CAPERUCITA EN LA GUERRA



Érase una vez Caperucita, que le dijo su mamá que le llevara comida a la abuelita.

Como Caperucita sabía que estaba el lobo en el bosque, fue a avisar al ejército español y le dijo:
-        Quiero que vengáis conmigo al bosque a luchar.

Entonces fueron aviones, tanques, camiones y militares. Cuando se enteró el lobo de lo que había  hecho Caperucita Roja, avisó al ejército inglés.

Y en el bosque se encontraron frente a la casita de la abuelita y empezaron a luchar. La abuelita estaba asustada  y se escondió.

El lobo entró a la casa, Caperucita Roja luchó con él y Caperucita Roja ganó y dijo:
-        ¡Viva he ganado!

Salió a la puerta y paró la guerra. Y con la piel del lobo se hizo una zambomba y organizó una fiesta con todos los militares.

                                                                                                                                            
                                                         Iván Molina López 5º




CAPERUCITA MULTICOLOR

Érase una  vez una niña que vivía con su padre y se llamaba Caperucita.

Su abuela iba a cumplir 100 años y Caperucita le hizo un flan multicolor, que era la comida preferida de su abuela. Al día siguiente Caperucita le dijo a su padre que si podía ir a la casa de su abuela y le contestó que no. Caperucita no le hizo mucho caso y fue.

Por el camino se encontró con un cerdito rosa y un montón de animalitos que la saludaban de forma muy agradable. Cuando Caperucita llegó a la casa de su abuelita y le dió el flan, ésta se puso muy contenta y le dijo que era la abuela más feliz del mundo y que pronto ella también le daría una sorpresa.

La abuelita, que era muy ágil, cuando se fue Caperucita, se levantó y se puso en marcha para hacerle en su propio jardín una casita multicolor para ella solita.

 Y así fue. Ya estaba lista la casita. Después llamó a su nieta para que fuese a ver su sorpresa.

Cuando llegó se puso muy contenta y se le saltaron las lágrimas de felicidad.

A los dos días la abuelita falleció, pero la niña no se puso triste porque se sentía muy satisfecha de lo que se querían las dos.

Moraleja: La vida no hay que verla de color negro sino multicolor.
     
                                María Calderón Álvarez 6º





CAPERUCITA ROJA CON REVÓLVER


Érase una vez un lobo feroz que se quería comer a Caperucita Roja en el bosque.

Cuando se la encontró el lobo le dijo:
-Espera. No te vayas, que no te voy a comer.

Caperucita sacó un revólver y dijo:
-¡O me dejas o te mato!

Luego el lobo dijo:
-Me da igual, te tengo que comer.

Y dijo Caperucita:
-Pues, te disparo.

Le empezó a apretar al gatillo y disparó al árbol para darle un aviso.

 El lobo le gritó enfadado:
- ¡Eres mala, por poco me matas!

Caperucita cargó otra vez el revólver y…  disparó al lobo.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


                                           Dani Rodríguez Iruela 5º




CAPERUCITA VALIENTE


Érase una vez una niña que era muy buena y muy fuerte. Se llamaba Pepa Juani, pero le decían Caperucita.

Un día, yendo a casa de su abuela, se encontró a un niño llamado Jorge que la acompañó. Por el camino se encontraron con el lobo que se los quería comer. Entonces, Pepa luchó contra el lobo y lo venció a puñetazos.

 Jorge le dio las gracias a Caperucita y se fueron a casa de la abuela. Allí Jorge y Pepa le contaron todo lo ocurrido y la abuela les preparó la merienda.

Al día siguiente, vinieron unos periodistas a entrevistar a Pepa.

Al final, Caperucita se hizo famosa por vencer al lobo.

Carmen Dolores García Vargas 6º



CAPERUCITA Y EL CAIMÁN

Erase una vez una niña, que se llamaba Caperucita, que era muy buena.

Un día su madre le dijo:
- Caperucita mía, ven y móntate en el coche  que vamos a ver a la abuelita, que la pobre está muy malita.
- Vale.- dijo la niña muy contenta.
- Mami, a mí me dejas en el en el bosque y cojo un ramo de flores.
- Vale, hija, pero ten cuidado, que por el bosque hay un caimán suelto.
- ¡Un caimán! ¡Qué miedo! Intentaré no toparme con él.

La madre la dejó en la entrada del bosque y se fue. Cuando Caperucita se agachó a coger flores... ¡el caimán le iba a morder el culo! Se dio la vuelta, lo vio y se fue corriendo a la casa de la abuela.

Cuando llegó a casa de su abuela su madre le preguntó:
- Pero, hija ¿dónde vas tan corriendo?
- ¡Que he visto al caimán!
- ¿Y dónde está? - preguntó la abuela.
- Creo que viene a comernos.
Vino el caimán y se comió a la abuela.

Al escuchar las voces de  Caperucita y su madre, un samurái que por allí pasaba de casualidad  le dio un espadazo y lo mató.
Y Caperucita y su madre ya no fueron más a aquel bosque.
      

 MONTSERRAT  IBERN DE LA TORRE 6º




CAPERUCITA ENAMORADA DE UN CAZADOR

Erase una vez una niña muy bonita llamada Caperucita Roja, porque tenía un vestido rojo con una caperuza que su madre de niña siempre le ponía. Caperucita era huérfana, vivía  sola en una casa del bosque y ponía trampas a los lobos para poder comer.

Un día por la mañana, un cazador que pasaba por allí cayó en la trampa de Caperucita. El cazador pidió  ayuda, pero Caperucita no lo escuchó. Al medio día, cuando Caperucita recogía su comida de las trampas se encontró al cazador  y le dio cobijo en su casa.

El cazador, cuando ya estaba bien, le dio las gracias y  se despidió de Caperucita. Pero ella le respondió:

-No te vayas, quédate en mi casa, amigo.
-Vale, pero si me dejas ayudarte.
-Claro que sí.

El cazador la enseñó a sembrar hortalizas y a cazar  para no tener que poner trampas.

Con el tiempo Caperucita y el cazador  se enamoraron. Se quisieron  mucho, fueron felices y comieron perdices.

                                                   Pablo Robles Fuentes 6°





LOS SIMPSON Y SUS GEMELOS

La primera mañana de vacaciones, Caperucita Roja, que en realidad se llamaba Lisa, tenía mucho sueño y su madre le dijo que iban a ir a casa de su abuela, que estaba en Sevilla. La madre de Lisa tenía el pelo largo y azul, su padre era calvo con dos pelos y su hermano siempre llevaba los pelos de punta.

Cuando llegaron, su abuela había hecho un arroz buenísimo y decidieron comer en la terraza, aunque corría un viento fortísimo. Con el fuerte viento pusieron la cara en el arroz y se les quedó amarilla. Y todos se rieron. Entre ellos hicieron una apuesta, si Lisa, su madre, su hermano y su padre daban una vuelta por el bosque con la cara así, sus abuelos le daban 100$.

Y lo hicieron. Por el camino vieron muchos animales. Lisa iba más rápida y se encontró con unos hombres muy raros, que eran amarillos y se parecían mucho a ellos, corriendo fue y le preguntó a su familia:

-¿Tenemos todos unos hermanos gemelos?
Y su madre le respondió:
-No, ¿por qué lo dices hija?
Lisa los cogió de la mano y los llevó hasta donde estaban ellos. Cuando llegaron, su madre le dijo a Lisa en el oído:
-¿Hija, no son esos los dibujos que tú ves?
Y Lisa respondió:
-Creo que sí.

Lisa decidió decirles que eran sus hermanos gemelos, para conocer a todos los que salían en la tele de los Simpson. Los Simpson les invitaron a cenar a su casa. Sus abuelos los estaban viendo en la tele y le preguntó a su marido:

-¿No son esos mis nietos y mi hija?
Y su marido respondió:
-Corre, móntate en el coche que nos vamos a Springfield.

Cuando llegaron a la casa de los Simpson les contaron la verdad y entre todos decidieron montar una casa encima de la suya.

Desde entonces salen nuevos episodios de los Simpson, Lisa es más feliz porque le gusta Bart y al hermano de Lisa le gusta la otra Lisa.
                                                                                        

                                                                                                Mónica Álvarez Soria 5º





NO TE METAS CON CAPERUCITA

Érase una vez una joven llamada Caperucita Roja, pero en realidad se llamaba Ana. Tenía catorce años y vivía en Miami; era rubia, con los ojos azules y además le encantaba salir de compras.

Un día le dijo a su madre:
-Mamá, me voy al centro comercial.
-Vale, pero de paso ve a casa de tu abuela, que está al lado, y llévale este pastel.

Cuando estaba comprando se encontró con un lobo y él le preguntó:
-¿A dónde vas a ir Caperucita cuando salgas del centro comercial?
-Después tengo que ir a casa de mi abuela a llevarle este pastel.

El lobo tenía mucha hambre, así que decidió seguirla y quitarle el pastel. Cuando Ana llegó a casa de su abuela se dio cuenta de que el lobo la estaba siguiendo. Con precaución, Caperucita entró en casa de su abuela y planearon una estrategia para divertirse un rato y echar al lobo.

La abuela hizo otro pastel relleno de piedras y Caperucita se lo dio al lobo. Al primer mordisco al lobo se le cayeron todos los dientes y Caperucita le dijo:
-Eso te pasa por meterte con Caperucita y su abuela. Ja ja ja.

Y al lobo no se le volvió a ocurrir jamás meterse ni con Caperucita ni con su abuela.
                                                                     
                                                               Abril Vico López 5º





CAPERUCITA ROJA A MI MANERA

Érase una vez una niña llamada Caperucita Roja.  Un día la madre le dijo a Caperucita Roja que se iba al pueblo a comprar. Después viendo que tardaba su madre en venir dijo Caperucita:
-          Pues si que tarda mi madre en venir, voy a ir a buscarla.
Así que fue a buscarla. Por el camino se encontró con su abuela y le dijo Caperucita Roja a su abuela:
-          ¡Hola abuela! ¿Has visto a mi madre?
-Si, la he visto en el pueblo, pero después no sé donde ha ido.
-Gracias por tu ayuda.

Después siguió su camino. Llegando casi al pueblo se encontró con el lobo y dijo el lobo:
- Anda ¿Cómo tú por aquí?
-Pues mira, que iba buscando  a mi madre, pero no la encuentro.
-A pues yo si que sé donde está. Está  en una montaña.
-¿Y qué hace allí mi madre?
-Pues mira, que un dragón la ha raptado.
-¿Y por qué no la has raptado tú, que para eso eres el malo de este cuento?
-Sí, pero como el dragón era más malo que yo, pues me ha quitado el papel de malo.
-Bueno, pues me voy a salvar a mi madre.

Caperucita Roja llegó a la montaña donde estaba su madre. Caperucita se adentró en la cueva que había en la montaña. Cuando llegó al final de la cueva se quedó sorprendida al ver a su madre colgada sobre un caldero de lava. Después llegó el dragón y dijo:
-¿Cómo te atreves  a entrar en mi cueva?
Y gritó Caperucita enfadada:
-¿Y tú cómo te atreves a raptar a mi madre?
El dragón se quedó petrificado porque Caperucita gritó muy fuerte.
 Así  es como venció al dragón y liberó a su madre.
 
 
                                                               Pascual Rodríguez Iruela 6º








VAYA LÍO MONTÓ LA ABUELA DE CAPERUCITA ROSA

Érase una vez una niña que vivía en una ciudad y se llamaba Caperucita Rosa.

 Caperucita Rosa le dijo a su abuela que tuviera mucho cuidado al pasar por el bosque, porque la abuela iba a visitar a su hija que estaba enferma. Caperucita le avisó:
-Ten cuidado cuando vengas a la ciudad con los coches.

La abuelita se puso en marcha a la ciudad, pero no hizo caso de su nieta porque no miraba a los lados. Menos mal que frenaban rápidamente los coches. ¡Vaya abuelita descuidada! Hubo un accidente pero no paso nada.
¡Ella pasó tan campante!

Cuando llegó al piso, sana y salva, les dio una alegría, porque los vecinos estaban histéricos, por todo lo que había ocurrido.

La abuela le preparó a mamá una sopa muy buena y mamá se puso mejor. Tocaron a la puerta y era… ¡la policía! ¡Madre mía, que nervios! Querían hablar con la abuela y se la llevaron. Menos mal que la trajeron pronto.

 Y todavía se están riendo del jaleo que lío la abuela.

                                                 Carla Molina Sánchez 5º




No hay comentarios:

Publicar un comentario